Mié. Dic 6th, 2023
    ¿Qué pasa si no pago la luz y me cambio de compañía?

    El riesgo de cambiar de compañía eléctrica sin saldar deudas

    En un contexto de fluctuaciones en el mercado energético, algunos consumidores podrían considerar la opción de cambiar de proveedor de electricidad sin antes liquidar sus deudas con la compañía actual. Sin embargo, esta decisión puede acarrear consecuencias significativas.

    Consecuencias de la morosidad en el servicio eléctrico

    Al no pagar las facturas de luz, el usuario se expone a ser incluido en un registro de morosos, como ASNEF o RAI en España. Esto no solo afecta la credibilidad crediticia del individuo, sino que también puede impedir la contratación con otra empresa, ya que muchas realizan consultas a estos registros antes de aceptar nuevos clientes.

    Proceso de cambio de compañía

    Además, el proceso de cambio de compañía eléctrica implica que la nueva empresa solicitará el Código Universal del Punto de Suministro (CUPS), que es único para cada domicilio. Si existen deudas asociadas a ese CUPS, la compañía anterior puede bloquear el cambio hasta que se regularice la situación.

    FAQ

    ¿Qué es el CUPS?
    El Código Universal del Punto de Suministro es un código identificativo de cada punto de suministro de energía en España, necesario para realizar trámites como cambios de titularidad o de compañía.

    ¿Puedo cambiar de compañía si tengo deudas?
    Es posible solicitar el cambio, pero la compañía actual puede bloquearlo si hay deudas pendientes. La nueva empresa también puede rechazar la solicitud si encuentra registros de morosidad.

    ¿Qué pasa si me cortan la luz por impago?
    Si se produce un corte de luz por impago, se deberá saldar la deuda y posiblemente pagar una reconexión para restablecer el servicio. Además, esto quedará registrado y podría afectar futuras contrataciones de servicios.

    En resumen, intentar cambiar de compañía eléctrica sin pagar las facturas pendientes no es una solución viable y puede complicar aún más la situación financiera y crediticia del consumidor. Es recomendable abordar las deudas existentes antes de considerar un cambio de proveedor.